Todos hemos sido alentados a quedarnos en casa para ayudar a frenar la propagación de COVID-19. Pero ha surgido una nueva tendencia preocupante entre los médicos de atención de emergencia y los cardiólogos. Los hospitales en todo el país están atendiendo a menos pacientes con síntomas de ataque cardíaco, no porque ocurran menos ataques cardíacos, sino porque las personas retrasan la búsqueda de atención.
El miedo a contraer el virus en el hospital y la preocupación de que los hospitales estén abrumados ha llevado a algunas personas a evitar o retrasar atención médica. Con demasiada frecuencia, esto ha causado resultados devastadores, incluidos daños a la salud a largo plazo o incluso la muerte.
Las visitas a la sala de emergencias en más de 1,100 hospitales en Estados Unidos están a un 40% menos de lo normal, según un estudio de Crowe LLP. Si bien puede pensar que está haciendo lo correcto al quedarse en casa y no buscar atención, en realidad está poniendo en peligro su propia vida. El riesgo de retrasar la atención es mucho mayor que su riesgo de posible exposición a COVID-19.
Aproximadamente cada 40 segundos, alguien en los Estados Unidos tendrá un ataque cardíaco. Anualmente se producen más de 350,000 paros cardíacos fuera del hospital en los Estados Unidos. Es importante tener en cuenta que estas estadísticas no se detienen durante una pandemia.
“Estamos viendo pacientes que retrasan el tratamiento de los ataques cardíacos, ya sea porque tienen miedo de ir al hospital o porque les preocupa que estén tomando una cama de hospital de alguien más necesitado”, dijo Dr. Michael Mack, MD, jefe del consejo cardiovascular para Baylor Scott & White Health. “Por lo tanto, estamos viendo más complicaciones de ataques cardíacos que son en gran medida evitables cuando el tratamiento es rápido”.
Conozca los síntomas de un ataque cardíaco
Para detectar un ataque cardíaco temprano, asegúrese de que usted y sus seres queridos estén al tanto de los síntomas comunes.
Los síntomas comunes de ataque cardíaco incluyen:
- Presión, sensación de plenitud o dolor en el centro del pecho que dura más de unos minutos.
- Dolor que se extiende más allá del pecho hasta el hombro, el brazo, la espalda o incluso los dientes y la mandíbula.
- Episodios crecientes de dolor en el pecho.
- Dolor prolongado en la parte superior del abdomen.
- Dificultad para respirar
- Transpiración
- Inminente sentido de fatalidad
- Desmayo
- Náuseas y vómitos

Las mujeres son más propensas que los hombres a tener síntomas de ataque cardíaco sin dolor en el pecho, como:
- Cuello, mandíbula, hombro, espalda alta o molestias abdominales.
- Dificultad para respirar
- Náuseas o vómitos
- Dolor abdominal o “acidez estomacal”
- Piel sudorosa o húmeda
- Aturdimiento o mareos.
- Fatiga inusual o inexplicable
Ansiedad, dolor en el pecho y latidos cardíacos irregulares
Durante esta pandemia, no es inusual sentirse ansioso, lo que también puede provocar dolor en el pecho o sensaciones extrañas de su corazón que parecen “saltar un latido”. A veces, la ansiedad aparece repentinamente como un “ataque de pánico”. Durante un ataque de pánico, puede sentir miedo, experimentar dificultad para respirar o latidos cardíacos irregulares, dolor en el pecho o sudoración.
Si bien los síntomas de ansiedad y algunas afecciones cardíacas pueden ser confusamente similares, no permita que eso le impida expresar sus preocupaciones. Discuta cualquier síntoma nuevo o preocupante con su médico.
Busque atención temprana para obtener mejores resultados
Un ataque al corazón generalmente ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea el flujo de sangre a través de una arteria coronaria, un vaso que alimenta sangre al corazón. El flujo sanguíneo interrumpido puede dañar o destruir una parte del músculo cardíaco.
Es fundamental buscar atención lo antes posible, ya que el músculo cardíaco comienza a morir dentro de 80-90 minutos después de que deja de recibir sangre y dentro de las seis horas, casi todas las partes afectadas del corazón podrían sufrir daños irreversibles.
También debe buscar atención si experimenta una arritmia o latidos cardíacos irregulares. Esto puede ser una señal de que el corazón se está contrayendo, pero no bombea sangre al cuerpo de manera efectiva.

Si ya le han diagnosticado una enfermedad cardíaca, es especialmente importante que busque tratamiento temprano. Tenga cuidado de observar cualquier síntoma nuevo que surja y no se demore. Si experimenta un empeoramiento de los síntomas o síntomas nuevos, comuníquese con su médico. Su condición puede ser evaluada con precisión a través de una visita virtual.
Si usted o un ser querido experimenta síntomas de un ataque cardíaco, puede estar seguro de que nuestros equipos de atención están preparados y listos para brindar atención que salve vidas. En todas las instalaciones, existen medidas de seguridad mejoradas y protocolos sin contacto para ayudar a salvaguardar su salud y bienestar. También es importante tener en cuenta que actualmente, alrededor del 90% de nuestros pacientes hospitalizados están siendo tratados por casos no relacionadas con COVID-19. Hemos detallado nuestro plan COVID-19 Safe Care completo en salud.BSWHealth.com/SafeCare.
En caso de una emergencia cardíaca, no se demore. Su mejor oportunidad de sobrevivir o salvar una vida es llamando al 911.
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This content has been written or reviewed by a member of the Baylor Scott & White Health medical staff.